Aún tenemos mucho que aprender de los que trabajaron antes para conocer y divulgar la ciencia. En los siglos XVII y XVIII XVII se publicaron preciosos atlas celestes situando las estrellas en un sistema de coordenadas. Entre ellos destaca el libro Harmonia Macrocosmica de Andreas Cellarius con 29 mapas coloreados a mano con los sistemas de Ptolomeo (geocéntrico), Copérnico (heliocéntrico), Tycho Brahe (mixto) y otros.